Lo que tenía que ser algo sencillo, lo hemos convertido en algo muy complicado.
Este post no tiene nada, no hablaremos de templos ni playas sino de lo que nos ha costado encontrar alojamiento. Para muchos es una tontería y no necesitan muchas comodidades pero cuando estas viajando mucho tiempo y ese lugar tienes que sentirlo como tu casa, buscas algo que te guste, donde poder descansar. Así ha sido nuestro día:
Recién llegados a Koh Panghan conocemos a dos alemanes que como muchos otros habían hecho los deberes y tenían un alojamiento reservado. Parece que conocen la isla, ya habían estado. Les preguntamos cuanto les ha costado su alojamiento y tras escuchar la golosa cifra de “seven euros”, unos siete euros la noche, no nos lo pensamos, nos vamos con ellos! Una pareja de Republica Checa se une a nosotros.
El tema taxi en Tailandia es un poco mafia, te vale lo mismo un kilómetro que siete y ningún taxista accederá a ponerte el taxímetro. Deben estar todos estropeados. Pagamos 100 Baths, unos 2,2€ por persona y llegamos al alojamiento. Lo primero que nos sorprendió es que unos tipos querían llevarnos las mochilas desde el taxi hasta la recepción. ¿Perdona? No tranquilo, ya la llevo yo, al final con las de días que llevamos cargándolas ya forma parte de nosotros, de nuestro cuerpo. Vemos las habitaciones, increíbles, como si estuvieramos dentro del programa de la Sexta “Quién vive ahí”, bañera reluciente, cama con almohadas gigantes, vistas increíbles, piscina… ¡Bien!, qué grandes estos alemanes y qué oferta han encontrado.
Llegamos a la recepción y le preguntamos el precio. Nos lo apuntan en un papel, 3999 Baths, con desayuno y tasas. ¿Cómo? Mis nuevos amigos alemanes han pagado 320 Baths, como voy a pagar yo esa cantidad. Cojo el papel y me voy a los alemanes que esperaban sentados disfrutando de un cocktail y les pregunto, perdona ¿En qué web has encontrado la oferta? ¿Cuanto me has dicho que te cuesta la habitación? Su respuesta, “sevenTY euros”, ¿setenta euros? Mmm…¿no eran siete? Ha habido un mal entendido, se disculpan y nos ofrecen compartir la habitación.
Vale, estamos en medio de la nada, en un resort.¿Qué hacemos ahora? Ya os hemos contado como funciona el tema taxi y no estamos dispuestos a pagar nuevamente, así que a más de 27 grados y con un sol de justicia esperamos en medio de la carretera a que pase alguien. Finalmente conseguimos parar a un coche que accede a llevarnos a Haad Rin, a unos 15 minutos de donde nos encontramos. Ahora montados en una pick-up con la pareja checa nos reímos de lo sucedido y esperamos tener mejor suerte a partir de ahora. Con la tontería hemos perdido una hora.
Cargados con nuestras mochilas vamos recorriendo las diferentes opciones de alojamiento y comprobando sus variados precios. No nos convece, o son caros, o muy feos o huelen mal. Cansados de las horas que llevamos caminando con la mochila decidimos parar, comer algo y hacer uso de Internet y nuestro amigo Booking para encontrar algo decente. Ya le habíamos echado el ojo a algunos sitios pero habíamos decidido buscar en destino con la esperanza de conseguir un precio mejor. Error, estamos en temporada alta. Todo está lleno y donde hay disponibilidad por algo será.
Decidimos alquilar una moto puesto que el precio es inferior al del trayecto en taxi. Montados en ella con las mochilas nos dirigimos al Blue Hill, un resort situado en una montaña a cinco minutos de Haad Rin donde hemos visto habitaciones disponibles por 20€ la noche pero donde a la llegada nos dicen que sólo tienen villas disponibles por 27€. Nos lo pensamos pero decidimos seguir buscando ya que supone más del cincuenta por ciento de nuestro presupuesto diario.
Vuelta a nuestra moto seguimos buscando, las horas pasan y cada vez quedan menos horas de Sol. Hacemos una reflexión y pensamos que aunque 27€ sea mucho dinero teniendo en cuenta el tipo de viaje que estamos realizando, preferimos disfrutar del sitio ya que no sabemos cuando podremos volver.
Si hoy hubiéramos decidido dormir en un zulo, no estaríamos contentos y por lo tanto no estaríamos disfrutando de lo que tanto habíamos soñado. Así que como castigo de nuestros errores y premio por el tiempo y el esfuerzo físico invertido, nos vamos a la Villa. Es difícil explicar estas horas pero es duro, cuando vas con la mochila, de hotel a guesthouse, de guesthouse a bungalow, subiendo y bajando escaleras, negociando precios y viendo que no hay nada que te convenza y se adapte al presupuesto de unos viajeros que tienen aún muchos meses por delante.
Llegada la noche y después de una ducha nos vamos a la zona donde se concentra gran parte del ambiente de Koh Panghan donde coincidimos con nuestros amigos alemanes, nos reímos de lo sucedido y nos invitan a tomar algo como compensación por el mal entendido.
Estos días gastaremos más dinero pero el recuerdo del lugar y de la experiencia será inolvidable.
15 Responses to 19 Koh Panghan, de puerta en puerta
Animo chicos.
Gracias! Si algo he aprendido de ti es que todo tiene solución, tú siempre la encuentras! 🙂
qué narices!!! dadas vuestras circunstancias yo hubiera hecho lo mismo….iría sin pensarlo al menos por ese día, a la villa.
Uffff! Una vez estás dentro es difícil salir, al final nos hemos quedado cinco días, aunque los dos últimos a un precio mucho más económico. No te pierdas el siguiente post!
hola chicos! yo quiero volver a Thailandia!! disfrutad muchísimo, comed mucho Pad Thai (como lo hecho de menos) .Estáis cumpliendo un sueño mío también. Me encanta vuestro blog, lo sigo todos los días. Muchos besos
Hola Yoli! Encantados de saber que nos sigues y esperamos que algún día también puedas hacerlo realidad. Justo ahora estamos cenándo un Pad thai, ¡ nos encanta!
Ya tardaba en comentar. Pues me parece estupendo ¡que se ocupen de sus cosas! No es aprovecharse, sino aprovechar los recursos y sobretodo si andan a años luz de cómo deberían gestionarlas. Mañana ya os iréis de ahí y ya seguiréis contando. Muchos besos y que todo siga muy bien.
Ai el idioma y los malentendidos. Yo sé como siente :)So encontráis Holandeses ya me dirías. Animate kwapoes! Big abrazo!
Hola Maarten! Como lo sabes! Aunque perdimos algo de tiempo, ahora lo pensamos y fue muy gracioso. De momento no hemos visto a ningún holandés! Te mantendremos informado 🙂
Hooola!!! Qué bien que vais!! jooo que envidia en Tailandia… nosotros estuvimos en Krabi, y en Chinag Mai i Chian Rai!!
Que vaya muy bien todo! Besos!
¡ Jordi! Esos serán próximos destinos… Ya irás viéndolo. Muchos besos y espero que le estés leyendo el blog a Gael , eh?
I tant que ha valgut la pena…aixxxxx!! Quina enveja , quina “villa”, quina vida….!!!!!!!!!!!!! ;D
¡¡¡¡Afirmatiu!!! 🙂
¡Que aventuras chicos! Disfrutad mucho y seguid contándonos todo. 😀
Que habitacion y que piscinaca mas guapa! al final se han comportao los gayers, no? jajaja