54 SINGAPUR, BYE BYE ASIA.

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    Con una hora de retraso llegamos al aeropuerto de Singapur sobre las dos de la mañana. Nada que ver con el resto de aeropuertos vistos hasta ahora. Allí nos espera Martin, nuestro couchsurfer, para llevarnos a su casa, donde nos espera también Ivy.

    Ivy es de Singapur y ascendencia china y Martin es alemán. Ambos tienen unos trabajos de mucha responsabilidad y viajan constantemente por toda Asia. Aún así, han encontrado un hueco para acogernos, a pesar de su apretada agenda, en su precioso apartamento que han diseñado ellos mismos.

    Es tarde y Martin mañana tiene una conferencia a las 7.30 de la mañana, así que nos vamos a dormir. Mañana ya tendremos tiempo de conocernos mejor.

    Nos levantamos temprano y desayunamos con Ivy que nos da las primeras recomendaciones sobre la ciudad y nos aconseja los sitios más interesantes para visitar.

    Con el mapa y las tarjetas para el MRT (metro) que nos ha dado, nos plantamos en el centro de Singapur y nos dejamos llevar paseando por sus calles. Nos llama muchísimo la atención todo. No parece en absoluto que estemos en Asia. La ciudad es ordenada, limpia, sin olores… La verdad es que en cierta manera, la organización y el mobiliario urbano en general nos recuerdan un poco al Reino Unido.

    Hacemos una parada técnica en nuestro paseo en uno de los cientos de centros comerciales que hay donde aprovechamos para renovar el vestuario de Nacho. Ha perdido 7 kilos y los pantalones se le van cayendo.

    Cogemos un autobús hasta Marina Bay y paseamos por sus jardines, presididos por el famoso y original hotel Marina Bay Sands. Este hotel de 55 plantas, está formado por 3 torres independientes, coronadas por una única plataforma apoyada sobre ellas a modo de terraza abierta de 340 metros de largo. Al otro lado del río, una gigantesca noria desde la que se puede contemplar la panorámica de toda la ciudad, gira lentamente.

    Esperamos a que se haga de noche para ver cómo la ciudad se va encendiendo poco a poco con la caída del sol.

    A la vuelta, para variar, nos perdemos y tenemos que pedir a un vecino que llame por teléfono a Ivy. Por suerte estamos bastante cerca y no tardamos más de cinco minutos en llegar.

    Martin ha preparado la cena, de primero un plato de Malasia y de segundo un delicioso Pad Thai tailandés, nuestro plato asiático favorito. Martin ha vivido muchos años en Sydney y en su casa no falta una buena botella de vino australiano para acompañar sus exquisitos platos. Es un gran cocinero. La cocina le ayuda a relajarse y desconectar después de un estresante día de trabajo.

    A la mañana siguiente nos da los buenos días con unos crepes de mango para desayunar. Es domingo. Pasamos el día tranquilos con ellos en casa, charlamos, escuchamos música, y jugamos a la Play. A diferencia de España, todas las tiendas están abiertas, así que por la tarde vamos juntos al supermercado para hacer la compra. Hoy nos toca a nosotros encargarnos de la cena: crema de calabacín (receta de mi madre), tortilla de patatas, pinchos y una ensaladita. Nacho se está convirtiendo en un experto “giratortillas” y la verdad es que cada vez nos sale más rica.

    Los siguientes días, continuamos visitando la ciudad tranquilamente y a nuestro ritmo. Vamos a Little India donde es curiosa la sensación de estar en la India pero con todo limpio y organizado, nada que ver con la original. Nos perdemos paseando por el Jardín botánico, es inmenso, y antes de que se haga de noche, paseamos por el Merlion Park, a orillas del río, donde encontramos uno de los símbolos de la ciudad, el Merlion, una criatura imaginaria con la cabeza de un león y el cuerpo de un pez.

    También nos dejamos caer por Chinatown, hasta ahora, el barrio chino más bonito y cuidado que hemos visto. Hemos quedado aquí con Juan y Paola una pareja de Barcelona que hace más de cuatro años decidió dar un cambio a su vida. Los hemos conocido a través de mi amiga Cris, que ya nos había puesto en contacto antes de iniciar el viaje y, después de intercambiar varios mails con consejos sobre el Sudeste asiático, al fin ha llegado la hora de conocernos. Nos invitan a cenar tapas en un restaurante español mientras intercambiamos anécdotas y aventuras. Junto a ellos y la hermana de Juan, que está de visita, pasamos una velada muy agradable.

    La última noche, antes de volver a Kuala Lumpur, desde donde volaremos a Australia, Nacho y Martin hacen una ruta nocturna en bici de 38 km por Singapur. A medio camino llegan a unos de los extremos de la isla desde el que se pueden divisar las luces de Indonesia y Malasia a ambos lados. Ivy y yo nos quedamos viendo una buena peli de Woody Allen.

    Martin and Ivy, Thank you for opening the doors of your house and make us feel like at home!

COMMENTS

7 Responses to 54 Singapur, bye bye Asia.

  • Nati wrote on May 7, 2014 at 6:32 // Reply

    Geniales las fotos nocturnas!!!. Las tortillas…mejor pinta que la anterior!!! Jajjajajaja

    • Nacho Roldán wrote on May 12, 2014 at 2:32 // Reply

      Has visto! Con práctica y cariño salen cosas así de ricas! 🙂

  • Toñi wrote on May 8, 2014 at 9:35 // Reply

    Os hareis expertos en cuajar tortillas, pero ¡mira que están buenas! Las fotos nocturnas son una preciosidad. Ahora ya desde que estais en Australia se nota la diferencia horaria y podemos hablar menos, vamos casi trocados, pero bueno, sabiendo que estais bien, sobra.Muchos besos y a seguir pasándolo bien.

  • CRIS wrote on May 9, 2014 at 3:26 // Reply

    Marien! Qué ilusión me ha hecho leer esta entrada del blog! Cuantos recuerdos de SINGA! Me alegro mucho que disfrutarais de la ciudad y de la velada con Paola y Juan. Ya os pasaré mis impresiones de Lima y…quizás en mi última misión sudamericana vaya a Machu Picchu, eso será a finales de mayo. Que divertida la foto Merlion!
    Molts petonets

    • Marien Garcia wrote on June 2, 2014 at 2:01 // Reply

      Sí! Lo pasamos genial aunque te echamos de menos. La próxima, tosos juntos! Deseando saber tus impresiones sobre Lima y Machu Picchu. Justo ahora estamos planificando todo esto y ya hemos comprado las entradas para julio porque se estaban agotando. Espero que diafrutaras muchísimo. Un beso enorme!

  • Paola wrote on May 23, 2014 at 1:24 // Reply

    Hola chicos! Fue un lujazo formar parte, por unas horas, de vuestro increíble viaje. Gracias por compartir con nosotros vuestras anécdodas, soys toda una inspiración!

    Ya he leído vuestros primeros días en Australia, vaya diferencia con el sudeste asiático.

    No deja de sorprenderme una y otra vez el altruismo de la gente allí donde vais, abriendo sus casas y dejando que entréis en sus vidas. Qué manera más bonita de viajar, cuánto tenemos que aprender!

    Un abrazo

    • Marien Garcia wrote on June 2, 2014 at 1:40 // Reply

      Gracias a vosotros chicos por esa maravillosa cena, vuestra compañía y el ratito de sentirnos como en casa con que nos regalásteis. Realmente lo necesitábamos al final de la etapa asiática. Lo pasamos genial. Cuando queráis repetimos, esta vez en Barcelona y con Cris, que nos faltó en Singa 😉 Muchos besos para todos desde Argentina!

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