85 FORTALEZA

  • AUTHOR: // CATEGORY: Brasil

    6 Comments

    Hoy, después de dos meses sin practicarlo, volvemos a hacer Couchsurfing. Thalita y Ramón, una pareja de brasileños de 26 y 36 años, nos esperan en la ciudad de Fortaleza

    Nuestro vuelo sale temprano, a las siete y media de la mañana, pero a pesar de ello no llegaremos a Fortaleza hasta las cuatro de la tarde ya que tenemos que hacer una pequeña escala en São Paulo.

    Creo que no lo hemos comentado hasta ahora pero hemos llegado hasta este punto de nuestra vuelta al mundo sin necesidad de facturar nuestras mochilas en ningún vuelo y pensábamos que íbamos a conseguir llegar a Barcelona con este récord pero la compañía low cost brasileña de Gol nos ha aguado la fiesta. Aquellos que pensáis que en Ryanair son estrictos con el equipaje de mano de máximo 10 kilos, cuando os cuente que Gol sólo permite un máximo de 5 kilos, probablemente cambiaréis de opinión.

    Sufrimos hasta que vemos aparecer nuestras mochilas en las cintas de equipajes del aeropuerto de Fortaleza. En estos 7 meses jamás nos hemos separado de ellas tantas horas. Es increíble el valor que puede adquirir una mochila cuando es lo único que tienes y tu casa a cuestas durante 8 meses.

    Fortaleza es la capital del estado de Ceará. Es un importante centro turístico, comercial y financiero y una de las tres ciudades más importantes del Nordeste de Brasil, junto a Salvador y Recife.

    Cogemos un taxi a la salida del aeropuerto y nos dirigimos a casa de nuestros couchsurfers.

    Lo primero que nos llama la atención es que todos los coches, absolutamente todos, tienen los cristales tintados. El taxista nos explica que además de filtrar los rayos de sol ya que en esta ciudad hace mucho calor y sol durante todo el año, el principal motivo es la seguridad.

    Precisamente éste es uno de los temas que más nos han preocupado durante todo nuestro recorrido por Sudamérica pero especialmente en Brasil. Y más concretamente en esta ciudad ya que es la séptima ciudad con la tasa de homicidios más alta del mundo, de acuerdo a un informe de la ONU publicado en abril de este mismo año. No es que nosotros fuéramos conscientes de este dato pero desde que hace más o menos un mes, durante el mundial, nuestros amigos australianos Josh y Tash fueran atracados aquí a punta de pistola, empezamos a preocuparnos muy seriamente por nuestra seguridad. La cantidad de delitos callejeros, que pone a los turistas en peligro de sufrir un asalto, es un problema muy generalizado en todas las grandes ciudades de Brasil. Por este motivo planificamos la localización y el tipo de alojamientos para toda nuestra ruta por Brasil muy cuidadosamente, siempre buscando las zonas más turísticas y seguras y subiendo en general el standing de los alojamientos, decantándonos principalmente por apartamentos con cocina para no tener que salir por la noche ni a cenar con el peligro que ello implica. No obstante, en Fortaleza , gracias a Ramón y Thalita, tenemos la oportunidad de estar aún más protegidos viviendo con ellos en su hogar y estando todo el tiempo acompañados o asesorados por sus consejos. Nadie mejor que una persona local para indicarte lo que tienes que hacer y lo que no o donde debes o no debes ir y cómo.

    Thalita y Ramón son muy amables y unos anfitriones maravillosos. Adoran su país y su cultura y aprendemos muchísimo con ellos. Thalita estudia psicología y Ramón es dentista. Ambos trabajan y como nuestra visita es entre semana, intentan combinarse todo el tiempo que tienen libre para acompañarnos y mostrarnos los rincones de su ciudad.

    El primer día nos llevan a pasear por la Avenida Beira Mar a orillas de la playa. Son las 19 h. y, aunque es plena noche y martes, el paseo marítimo está a rebosar de gente corriendo, paseando, practicando slackline o cenando en cualquiera de sus terrazas. Tenemos la mala suerte de que rompe a llover y con bastante intensidad así que acabamos tomando unos helados a cubierto. Creo que por hoy se acabó nuestro paseo.

    Mañana madrugamos porque nos vamos a hacer un “passeio” o lo que es lo mismo, una excursión a Morro Branco, la playa das Fontes y Canoa Quebrada, a lo largo de la bella costa este de Ceará a unos 150 kilómetros de Fortaleza.

    Salimos a las 7 de la mañana y en primer lugar visitamos la playa de Morro Branco y paseamos por el laberinto de  formaciones rocosas a lo largo de ella. Se trata de picos y valles excavados en la roca, erosionada por el viento y el agua a través del tiempo y con multitud de vetas de colores al tratarse de roca sedimentaria. Es uno de los paisajes más espectaculares de la costa de Ceará y ha sido escenario de numerosas películas brasileñas y producciones televisivas.

    También visitamos la playa das Fontes y la de Canoa Quebrada, esta última protegida por una formación de arena compacta de color rojizo, sobre la cual se extiende la ciudad del mismo nombre, y que a orillas de la playa tiene una altura de 15 metros.

    De vuelta en Fortaleza, Thalita y Ramón nos llevan a cenar comida típica a un restaurante de barrio donde todo está delicioso. Y así, brindando con un rico “suco de maracujá”, ponemos fin a este día tan completo.

    Al día siguiente todos menos Ramón, que trabaja de mañanas, nos levantamos tarde. Estamos cansados, ayer madrugamos mucho, no paramos en todo el día y por la noche, las interesantes conversaciones con Ramón y Thalita hicieron que nos fuéramos a dormir a las tantas.

    Al mediodía, cuando Ramón llega de trabajar nos saca de paseo a seguir conociendo su ciudad. Hoy es nuestro último día y hay que aprovechar.Vamos de compras al Mercado Central, que es el mayor mercado de artesanía del nordeste de Brasil y donde se puede encontrar prácticamente de todo, aunque no compramos nada finalmente.

    Paseamos por uno de los pocos parque existentes en la ciudad, El Passeio Publico, que en su día fue el punto de encuentro central de Fortaleza. Al lado del parque se encuentra la Fortaleza de Nuestra Señora de Asunción, un fuerte militar en el que comenzó la historia de la ciudad. Fue construido en 1649 por los holandeses en su enfrentamiento con Portugal por conquistar las tierras de Ceará. Al vencer Portugal, se le cambió su nombre original por Fortaleza de Nossa Senhora de Assunçao, de donde proviene el nombre de la ciudad.

    Ramón nos lleva también a conocer el popular Centro Dragao do Mar de Arte e Cultura. Es un moderno paseo de unos 30.000 m2, punto de encuentro crucial de la vida social de la región. Casonas antiguas pintadas de colores dotan de un marco singular al entorno, que tiene una activa vida nocturna. El planetario o el conocido Café Orgánico Santa Clara son algunos de los entretenimientos que ofrece este ambientado lugar a pocos metros de la playa de Iracema. Mientras paseamos, pasamos por una pequeña pista de cemento en mitad de una plaza donde unos niños están jugando a fútbol. Lo que atrae nuestra atención inmediatamente no es su manera de jugar sino que todos ellos lo hacen absolutamente descalzos.

    Finalmente, culminamos nuestro paseo en el supermercado para comprar patatas, huevos y cebolla. Sí, lo habéis adivinado, hoy vamos a cenar tortilla de patatas. Es la mejor forma que encontramos para agradecer a esta pareja lo que nos ha cuidado y todo lo que nos han enseñado sobre su cultura y su país. Bueno, también les íbamos a regalar dos chapitas de Sonríe al Mundo, como hacemos con todo aquel que nos ayuda en el camino pero en esta ocasión no nos será posible. Cuando vamos a buscarlas a las mochilas nos damos cuenta de que en el aeropuerto nos las han robado. Nos las han sacado del lateral de las mochilas, que como os explicaba al principio del post, nos obligaron a facturar. Nos da mucha pena y rabia por el valor sentimental que para nosotros tenían. Nos ponemos muy tristes, especialmente Nacho, ya que le había prometido a un gran amigo nuestro que a la vuelta le regalaríamos una de las que quedaran, de las que hubieran dado la Vuelta al Mundo completa. De repente, un flash viene a mi mente y voy corriendo a mi bolso. Saco todos los trastes que llevo en él y, finalmente allí la encuentro, la chapa con la que nos hicimos las fotos en el Salar de Uyuni y que “momentáneamente” yo guardé en mi bolso. La única superviviente. Amigo, Jordi V., si no volvemos a tener ningún susto de este tipo, ésta es para ti.

COMMENTS

6 Responses to 85 Fortaleza

  • Nati wrote on July 30, 2014 at 2:00 // Reply

    Bonitos contrastes en los paisajes con esa tierra rojiza!!. Me encantan las casas de colores!!. Pero…sigo odiandoos por el post anterior jejejeje

    • Nacho Roldán wrote on July 31, 2014 at 1:01 // Reply

      Cuando hemos empezado a leer tu comentario pensábamos que te habías desenfadado pero vemos que no. Jajaja…Un besito 🙂

  • Nati wrote on July 31, 2014 at 8:01 // Reply

    No vull !!! Jajajajjajajajj

  • J.A.G.P wrote on July 31, 2014 at 10:10 // Reply

    Que buenos aficionados a la tortilla Española aunque la patata vino de America

    • Marien Garcia wrote on July 31, 2014 at 1:08 // Reply

      Lo importante no es tener recursos sino saber gestionarlos 😉

  • Toñi wrote on August 2, 2014 at 12:37 // Reply

    La tortilla está riquísima yo tortilla y jamón comería a diario. ¡ qué bonitas las casas de colores! a seguir bien y muchos besos. Ya nos va quedando menos camino así que a disfrutarlo. Besos.

LEAVE A REPLY

FILL THE FIELDS TO LEAVE A REPLY. Your email address will not be published.