17 EN TAILANDIA, BIENVENIDOS AL PARAÍSO

February 3

Tras mi fantástico regalo de cumpleaños en New Delhi, dormir calentita entre sábanas limpias y poder ducharme con agua caliente e incluso disfrutar de un baño en jacuzzi, llegó el momento de emprender rumbo hacia Tailandia.

Teníamos pensado pasar unos días en Bangkok y después acabar de decidir hacia donde ir. Ese era el plan pero, tal y como mi amiga Eva me ha repetido tantas veces, llega un punto en el que tú ya no decides y es el propio viaje el que te lleva.

India nos dejó tan agotados y sin fuerzas que nuestros cuerpos pedían a gritos descanso, relax y playa y, ¿por qué no?, decidimos darles el capricho. También, teniendo en cuenta las movilizaciones y conflictos que están ocurriendo estos días en Bangkok y la proximidad de las elecciones, pensamos que era preferible quitarnos de enmedio e irnos a un lugar más tranquilo, al menos de momento. El cuerpo y el viaje nos pedía bajar a las islas. Así que hicimos noche en Bangkok y a la mañana siguiente cogimos un avión con destino a Surat Thani. Este trayecto, pensábamos hacerlo en autobús, unas doce horas, pero para poder volver a hacer viajes de este tipo, necesitamos conseguir olvidar un poco la cantidad de horas de tren y autobús que hemos pasado en India, tal vez a la vuelta.

Desde que pusimos el primer pie en este país, creo que la sonrisa no se nos va de la cara. Después de muchos días con problemas de estómago y sin poder casi ni comer ni descansar bien, pasando frío y cansados ya del ruido y el ajetreo de India, teníamos las sensación de haber llegado al paraíso.

Después de una hora y cuarto de vuelo, una hora de autocar al puerto y una hora y media en ferry, llegamos a nuestra primera isla de Tailandia, ¡Koh Samui!. Esta isla es la más grande del archipiélago sur del Golfo de Tailandia y dispone de multitud de resorts vacacionales e infraestructura para el turismo. Es la única isla que dispone de aeropuerto y pudimos comprobarlo nada más llegar a nuestra guesthouse ya que el ruído ensordecedor de cada despegue y aterrizaje nos hacía pensar que posiblemente el mostrador de facturación se encontraba abajo, en la recepción.

Nacho ya había estado anteriormente en Tailandia por lo que para él esto no era ya sorpresa, pero yo durante el trayecto en ferry no era capaz de apartar la vista del agua. Sus preciosos tonos azulados y verdosos cual las postales y fotos de la guías me tenían boquiabierta. Esta vez eran reales, sin trucos ni retoques y eran mis ojos los que tenían el privilegio de disfrutarlos sin ningún otro intermediario. “Impresionante” repito constantemente a Nacho, “creo que Tailandia me va a gustar mucho”.

Una vez en la isla, coincidimos con tres chicas de Madrid, República Checa y Eslovaquia y aprovechamos para compartir una minivan que nos llevó a la zona de Chaweng Beach. En esta zona es donde se concentran la mayor parte de resorts, guesthouses, restaurantes y demás atracciones para el ocio.

Llegados a este punto y siguiendo nuestra rutina mochilera, comienza la búsqueda del que será nuestro hogar durante los próximos días. Todo lo que vemos nos gusta, posiblemente el hecho de haber pasado antes por India tenga algo que ver. Lo que no nos acaba de convencer son los precios.

Después de caminar casi dos horas llegamos al Tongtip Mansion donde, tras un rato de regateo, conseguimos una habitación con cama doble, nevera, aire acondicionado, wifi y terracita por 700 Baths la noche, unos 15 euros.

Tras reponer fuerzas y dormir más de nueve horas, siguiendo el atajo que nos habían recomendado, llegamos a la playa de Chaweng. ¿Qué es esto? ¿Dónde están esos kilómetros de arena blanca y esas playas solitarias de las postales?. Alojarse en la zona principal tiene una serie de ventajas pero también algunos inconvenientes. La marea estaba alta y la playa masificada de familias, parejas, grupos de amigos… Después de habernos pasado un buen rato dando vueltas y regateando para comprarme un pareo, ahora resulta que no tengo un hueco en la arena para poder extenderlo. ¡Qué decepción!¿Nos hemos equivocado de isla?, ¿tal vez de playa?