28 CAMBOYA, UNOS DÍAS EN SIEM REAP

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    Hay diferentes formas de llegar a Siem Reap desde Bangkok. El tren es la más económica pero también se puede hacer la más pesada ya que hay que combinar el uso de tuc-tucs, minivan o taxi, con todo lo que conlleva, negociar precios, pelearte con dos o tres y evitar sus “sucias” prácticas, como llevarte a una agencia en la que tramitar tu visado al doble de precio, todo ello para llegar a esta ciudad. Nosotros optamos por hacerlo finalmente en autocar.

    Siem Reap se encuentra a 8 km de los Templos de Angkor por lo que es perfecta como campamento base para poder visitarlos.

    A nuestra llegada a la frontera sabíamos más o menos con lo que nos íbamos a encontrar. El visado cuesta unos 20$, sí, dolares, no sabemos exactamente por qué pero en Camboya conviven el Riel y el Dólar, es más, si sacas dinero de un cajero te lo dará en dólares. Eso es lo que esperábamos nosotros, el problema es que no encontramos ningún cajero y eso que hay dos o tres casinos en “campo de nadie”. Hay la opción de pagar en Baths, moneda oficial de país vecino, Tailandia, pero sale más caro. Así que le pedimos dinero al chico que teníamos justo delante y que venía en nuestro autocar. Le decimos que cuando lleguemos a Siem Reap se lo devolveremos y accede a dejárnoslo. Gracias Tyson. Pero eso no es todo, otra de las sorpresas que nos íbamos a encontrar y que ya habíamos leído es que nos pedirían “propina” y efectivamente, escrito en boli en un papel feo y arrugado, la policía nos pedía 100 Baths, unos 2,3€. Aprovechamos nuestro estado, sudados y fatigados para decirle que no teníamos Baths y que nos habían dejado el dinero para evitar pagarles y funcionó. Es increíble el negocio que tienen montado, imaginaos la de personas que pasan al cabo del día.

    Felices y contentos volvemos a montar en el autocar, esta vez en el lado camboyano. Por delante tres horas más de autocar. Perfectamente se podría tratar de una etapa del París Dakar. Las carreteras estan medio asfaltadas, y entre tramos de tierra y baches llegamos a Siem Reap. Una vez allí , intentamos sacar dinero con nuestra tarjeta de ING y no funcionó, probamos en tres o cuatro cajeros. Imaginaos la cara del americano que nos había dejado 40$ para cruzar la frontera. Pensaría que se la estábamos pegando pero realmente no funcionaba. Y una cosa más, en Bangkok perdimos la tarjeta de crédito de Marien. Por suerte teníamos otras tarjetas aunque no con las mismas ventajas que las de ING ya que sólo nos cobran 2€ por sacar de cualquier cajero del mundo, así que sacamos dinero para devolvérselo a Tyson y poder sobrevivir unos días mientras buscábamos una solución.

    Otra cosa más, la reserva del hotel de Siem Reap la hicimos la noche de antes, tarde y cansados y así salió, ¡mal!. Camboya es uno de los países más baratos de Sudeste Asiático y después de buscar muchos hoteles encontramos uno para tres noches por 38€ y así fue hasta que recibimos el mail de Booking en el que ponía que era sólo para una noche. Estamos que nos salimos. Nos enfadamos y tratamos de buscar una explicación, aunque el error fue humano, en la pagina de Booking si seleccionas los días en primer lugar y luego el mes, automáticamente te modifica el día de salida dejándotelo en el día siguiente a la entrada. Ya está, son cosas que pasan.

    Una vez en el hotel, dejamos las cosas y buscamos alojamiento para los días siguientes ya que como debéis imaginar, no nos podemos permitir pagar 38€ y no lo vamos a decir más porque todavía nos duele. Al menos tuvimos buen gusto.

    Nuestro primer día en Siem Reap nos lo planteamos tranquilo. Aprovechamos la piscina del hotel, nos instalamos en nuestra nueva guesthouse y dimos un paseo por el Old Market para ver el día a día de la gente local. Una de las cosas que más nos sorprendió es ver la carne expuesta, sin cámaras frigoríficas y el olor que desprendía. Otra es la cantidad de gente joven que trabaja en él. La media de edad de la población en Camboya es de 20 años.

    Más tarde negociamos con el que sería el conductor del tuc-tuc que nos llevaría a visitar los templos de Angkor. Por la tarde compramos las entradas y aprovechamos para hacer una visita al Angkor Wat, uno de los más famosos y donde pudimos contemplar la puesta de sol y sacar las primeras fotos. El tuc-tuc, nos ha costado 15$ toda la tarde y el día siguiente entero. La entrada a los templos de Angkor cuesta 20$ por persona y día. Hay diferentes pases, diario, para tres días y semanal.

    La primera impresión que nos ha dado este país es que la gente es mucho más amable y servicial que en Tailandia, donde posiblemente ya estén cansados de tanto turismo.

    Como nos dijo Ron, un irlandés de setenta años que regenta nuestra guesthouse de los próximos días, Camboya es la Tailandia de hace viente años.

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2 Responses to 28 CAMBOYA, UNOS DÍAS EN SIEM REAP

  • Nati wrote on February 25, 2014 at 9:06 // Reply

    Me encanta ver a las gentes de otros países!!

  • Toñi wrote on March 5, 2014 at 9:18 // Reply

    La picaresca existe en todas partes y mientras más pobreza más corrupción. De todas formas pobrecitos después de todo lo que han tenido que pasar.

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