En este post os tendríamos que explicar cómo ha sido nuestra visita a la Ciudadela de Hue, patrimonio de la Humanidad, pero me temo que no va a ser posible.
A nuestra llegada a Hue, lo primero que hacemos antes de ir a buscar nuestro hotel es acercarnos a confirmar nuestros asientos para el autocar del día siguiente. Lamentablemente, tampoco ha sido posible. La chica ya se ha ido así que nos acercaremos mañana a primera hora.
Caminamos hasta el hotel, es bonito pero desde que dejamos Mui Ne, el resto de camas que nos hemos encontrado han sido duras y la de esta noche no iba a ser una excepción. Ni se os ocurra saltar en ellas si no queréis romperos un par de costillas.
Nuestra cena de hoy ha sido de lo más parecido a una cena en el Frankfurt de La Maquinista o la calle del Mar. Mientras esperamos que haya una mesa libre, jugamos al billar. Hoy vamos a cenar pronto, queremos descansar y hacer un poco de “Room Cinema” antes de irnos a dormir. Por culpa de nuestro amigo Àlex, estamos enganchados a la serie de “The Killing”.
Me levanto a las 07.00h y corro a confirmar nuestros asientos. La chica todavía no ha llegado. Espero sentado y cuando la veo aparecer me cambia la cara, empezaba a estar preocupado. Gracias a mi amiga del colegio Mari, ha habido un cambio de plan. No iremos directamente a Hanoi sino que pasaremos por Ninh Binh, un lugar que estamos casi convencidos que nos va a encantar.
Son las 09.00h y caminamos hasta la Ciudadela. Cruzamos el río y, una vez delante de esta enorme fortaleza con dimensiones tan notables como para sumar un perímetro de unos 10 kilómetros que contiene parques, palacios, portadas, templos, pabellones, fosos, murallas, museos y galerías y equiparable a la Ciudad Prohibida de Pekín, nos miramos y como si nos hubiéramos leído el pensamiento decidimos no entrar. Cambiamos la Ciudadela por un Brunch en una terraza en la que relajarnos antes de nuestro autocar nocturno. Aprovechamos para publicar un post en el blog.
De vuelta al hotel vemos a una mujer vietnamita que vende fruta, para transportarla lleva una madera y dos cestas colgadas. Le pedimos permiso e intentamos llevarlo nosotros. ¡Pesa mucho y casi no hay fruta! ¿Y todas las personas que hemos visto cargadas con el mismo sistema? No creo que pudiéramos ir más allá de cien metros cargados. El peso o la pérdida del equilibro nos detendría.
Si algo estamos aprendiendo es a hacer, ver o ir a los sitios que realmente nos apetece y hoy no nos apetecía ver nada.
5 Responses to 36 Hue, un alto en el camino.
Bien hecho, eso es lo que hay que hacer cuando se puede, lo que te apetece.
Holaaa que guay recordar el viaje de vietnam con vuestros relatos…nin bhin es un lugar increible.. No olvideis hacer el paseo en barca en el rio entre penyascos de piedra caliza con remeros que reman con los pies!
Hallo Roger! Wie gehts Dir? Q ilusión verte por aquí. La verdad es que Vietnam nos ha sorprendido mucho. Han sido 21 intensos días lleno de sorpresas y rincones preciosos. Ninh Binh fue una de las mayores sorpresas! Un abrazo y cuídame al grandullón.
Otra vez estoy puesta al día. Pues muy bien , si lo que apetece es descansar , se descansa, porque aún os queda muchísimo por conocer. Muchos besos y que sigais así de bien vuestro viaje.
Que chula la foto “a lo vietnamita”