69 LOS 30 EN EL SALAR DE UYUNI

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    ¡Buenos días! Hemos dormido como bebés debajo de las sábanas de franela. ¡Qué calentitos! Desayunamos y vamos a ver cómo está el panorama. Nuestra idea es hacer un tour de tres días y visitar el Salar de Uyuni y unas lagunas que hay en el Parque Eduardo Avaroa pero después del viaje de anoche y de hablar con varias personas, no queremos pasar más frío ya que se duerme en refugios a más de 3000 metros de altitud. La temperatura de anoche era de -5ºC pero la sensación térmica era de -21ºC. Creo que en mi vida he pasado tanto frío.

    Cambio de planes, lo sentimos por las lagunas pero nuestra salud es lo primero y realmente lo que nos hace mucha ilusión visitar es el Salar de Uyuni así que en lugar de la excursión de tres días, haremos sólo la visita al Salar.

    Salimos a buscar agencias para hacer el tour y ver los diferentes precios. Están todas cerradas, parece ser que aparte del bloqueo hay un parón general y han cerrado hasta las entidades financieras. Está todo desierto, no hay ni turistas. Paseamos calle arriba, calle abajo. No hay mucho que hacer en este lugar, por no decir nada. Encontramos una agencia abierta y entramos a preguntar. Nos comentan que es posible hacer el tour de un día a pesar de los bloqueos ya que los conductores consiguen llegar al Salar por rutas y desvíos alternativos pero que por ello el coste es algo más elevado. ¡Ah!, y que para poder hacerlo es necesario un grupo de seis o siete personas como mínimo. ¿Dónde vamos a encontrar a seis personas si está todo desierto?

    Salimos a la calle y nos cruzamos con dos chicas francesas que, al igual que nosotros, llegaron anoche en el mismo autocar. Hablamos con ellas y después de lo de anoche piensan lo mismo que nosotros, hacer el tour de tres días con estas temperaturas es una locura. Bien, ya somos cuatro. Además, nos comentan que en su hostel también hay una pareja de ingleses que pueden estar interesados. Hacemos un parón para ir a comer y más tarde acabamos de hablar con el resto de agencias ya que parece que se están animando a abrir.

    Tomando un café con nuestras colegas francesas, Emmanuelle y Caroline, de padre extremeño y madre italiana, acabamos de cerrar el tour para mañana, el día que cumpliré 30 años.

    Me despierto pronto ilusionado como un niño en el día de Reyes. A pesar de todas las dificultades que hemos tenido para llegar hasta aquí parece que otro de mis sueños se va a cumplir, visitar el Salar de Uyuni y en un día tan especial como hoy. Me ducho, me afeito y desayunamos. A las diez y pocos minutos estamos en la agencia, ni rastro del resto del grupo. Tranquilo Nacho, ya llegarán.

    Las primeras en llegar son las francesas, las saludamos, les preguntamos como han pasado la noche y la siguiente pregunta es, ¿dónde están los ingleses? Tardan un poco más en llegar pero llegan. Y así, los seis, montados en nuestro Jeep con nuestro conductor Don Teo, ponemos rumbo al Salar de Uyuni.

    La primera parada es el cementerio de trenes. Las siluetas de los trenes se muestran enpequeñecidas por el altiplano, pero parece que ni el viento ni las temperaturas extremas del lugar pueden terminar con ellos. Los trenes abandonados a su suerte en el altiplano desértico, son piezas únicas de arquelogía industrial del siglo XX. Nos montamos en ellos, saltamos y nos trasladamos al siglo pasado. Y es que visitar este panteón de hierros oxidados y abandonados da pie a imaginar todo aquello que esos trenes arrastraron a su paso.

    Y ahora sí, después de esta visita nos dirigimos al mayor desierto de sal del mundo,  con una superficie de 10542 Km2 y a más de 3600 metros de altitud.

    La segunda parada es en el primer hotel de sal. Es curioso ver como todo está hecho con sal, desde las mesas, las sillas, las paredes…Justo al lado vemos la Plaza de las Banderas, donde personas de todo el mundo han ido dejando la marca de su paso con la bandera de su país.

    Iniciamos la marcha y llegamos a la Isla Incahuasi o Isla del Pescado, se llama así por su forma, no porque haya pescados en ella,  aunque yo no acabo de verla. Lo que sí que vemos son los gigantescos cactus, algunos de más de 15 metros de altura. Le damos la vuelta a la isla y vemos unas llamas comiendo. Vamos a ver que nos ha preparado Don Teo para comer…, ¡Anda!, carne de llama, qué casualidad. Está deliciosa. Comemos todo el grupo sentados en sillas y mesas de sal al aire libre.

    Seguimos recorriendo kilómetros y kilómetros del Salar hasta llegar a una zona con pequeñas montañas de sal donde podemos contemplar un cielo hermoso sobre esta plana e infinita alfombra blanca. No quedamos embobados hasta que llega la hora de volver, son casi las seis de la tarde.

    Don Teo conduce en dirección a Uyuni por uno de los desvíos cuando a lo lejos observamos varios coches bloqueando el camino. Don Teo se detiene, parece asustado. No quiere que apedreen el vehículo y nosotros menos ya que estamos dentro. Da la vuelta y toma otro camino de tierra. De repente uno de los coches viene a toda velocidad y se cruza en nuestro camino impidiéndonos el paso. Nos detenemos nuevamente. Don Teo consigue maniobrar en el estrecho camino y da la vuelta. El vehículo que nos estaba bloqueando comienza a perseguirnos. Conducimos a gran velocidad por esos caminos de tierra cuando los ocupantes del vehículo que nos persigue, con medio cuerpo fuera del mismo,  comienzan a tirar piedras y petardos.

    Nos detenemos ante el ataque. El vehículo que nos persigue también se detiene. Nadie hace nada.  Los dos vehículos inmóviles en medio de la nada. Nuestro conductor decide bajar. Está alterado. De repente los ocupantes del otro vehículo bajan y se dirigen hacia nuestro Jeep. La gente está asustada.  Don Teo los amenaza a todos diciendo que lo estamos grabando todo, cosa que pone más nerviosos a los bloqueadores, que amenazan con quitarnos las cámaras a todos. Como lo que oigo no me gusta y veo que Don Teo los está enfadando cada vez más, a pesar de la insistencia de Marien, para que no me mueva,  y con la cámara escondida en el culete, decido bajar del Jeep para intentar mediar en esta situación que cada vez se está complicando más.

COMMENTS

7 Responses to 69 Los 30 en el Salar de Uyuni

  • Roldán wrote on June 19, 2014 at 6:59 // Reply

    Eres muy malo no nos dejes tan intrigados por que no acabas la historieta está eso no se hace muchos besos y terminala de una vez ………. Cabronazo

  • Nati wrote on June 19, 2014 at 10:23 // Reply

    Otra historia de intriga??, ainssssss. Lo que dicen en el comentario anterior es pocoooooo 😉

  • Jordi wrote on June 19, 2014 at 4:48 // Reply

    A ver!! Qué les has vendido esta vez? Con qué los has convencido? Les has dado una chapita del blog y todo arreglado? Los tienes ya en el facebook?

  • Toñi wrote on June 20, 2014 at 11:08 // Reply

    ¡Qué miedo! y en un lugar extraño. Entonces en ese viaje que tanto frío pasasteis es donde pescasteis el resfriado ¿no?

  • Mariale wrote on June 20, 2014 at 9:02 // Reply

    Que buena historia! Quiero el final!!! Se que Estas bien xq hemos hablado por fb! Jaja buena suerte Nacho y para tu compañera tb!!! Pasen por Florida jaja

    • Nacho Roldán wrote on June 22, 2014 at 10:24 // Reply

      Ya lo tienes! Te está esperando! 🙂

  • CRIS wrote on June 21, 2014 at 10:30 // Reply

    Que fotos más chulas! Me encantan! Aunque todavía no conozca a Nacho: Feliz cambio de década! Con lo bien qu se os ve ya habréis superado el mal de altura. Petonets

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